15 ene 2010

"Primero me llamaron payaso, ahora soy un pensador peligroso".


Slavoj Zizek es un inusual filósofo con pasados de moda e inflexibles puntos de vista de izquierda. También ama los clásicos hollywoodenses. El académico de 59 años ha escrito más de 30 libros con temas tan diversos como Alfred Hitchcock, Lenin y el 9/11. Autoproclamado leninista, el pensador eslovaco cree que “el comunismo triunfará”. En su primer visita a la India en esta semana, Zizek habla acerca del capitalismo global Gandhi, Bollywood y budismo.






Ud se llama así mismo leninista, pero los medios occidentales lo llaman “rock star” y uno de los “hermanos Marx”. ¿Cómo reacciona ante tales etiquetas?

Con resignada melancolía. Ellos han intentado decir que soy interesante y provocativo, pero que no soy serio. Para ellos soy un mosco que molesta y provoca pero el cual no debería ser tomado con seriedad. Aunque, últimamente, han estado presentándome como alguien más teatral. En los últimos dos años el tono ha cambiado. Primero, donde ellos decían que era un bromista al estilo de los “hermanos Marx”, ahora dicen que soy el más peligroso filósofo de Occidente. A mí no me preocupa.

Tampoco se preocupa cuando afirma que glorifica la violencia política.

En un sentido abstracto yo me opongo a la violencia. Pero nadie está actualmente contra la violencia. Mire a los budistas. Ellos te dicen que no debes de matar, pero entonces tienen todas las excepciones. Durante los años 40’ uno de los grandes filósofos zen escribió artículos justificando la invasión japonesa de China, pero también dando consejos de cómo la iluminación budista te permite matar sin culpa.

¿Cómo puede despachar el budismo tan fácil? Es la religión con más rápido crecimiento en el mundo.

En Occidente, el budismo es la predominante nueva ideología. Las cosas son tan inestables y confusas que con una especulación puedes perder millones de dólares en un minuto. El único que puede explicar esto es el budismo el cual te dice que todo es una apariencia. Eso explica por qué el Dalai Lama es tan popular en Hollywood.

Ud ha sido también crítico de Gandhi. Lo ha llamado violento. ¿Por qué?

Es crucial para ver la violencia que es hecha repetidamente para mantener las cosas como son. En ese sentido, Gandhi fue más violento que Hitler.

Bastante gente encontraría ridículo el imaginar que Gandhi fue mucho más violento que Hitler. ¿Es ud serio cuando afirma tal cosa?

Si. Aunque Gandhi no apoyó el asesinato, sus acciones ayudaron a que los imperialistas británicos permanecieran en la India por mucho tiempo. Esto es algo que Hitler nunca buscó. Gandhi no hizo nada por detener el modo en que el imperio británico funcionaba aquí. Para mí, eso es un problema.

Yo creo que ud no tiene respeto por Gandhi, el cual es una gran figura en este continente.

Respeto eso. Pero yo no lo respeto a él por sus métodos pacifistas, vegetarianismo, etc. No me interesa eso. Pero Gandhi de algún modo logró llevar a cabo su principal actitud con un espíritu pragmático. Es muy difícil mantener un balance. Pero, de nuevo, siento que Ambedkar fue mucho mejor que Gandhi. Mi sentencia favorita de Ambedkar es “sin casta, sin parias”. Estoy a favor del radical enfoque de Ambedkar sobre la cuestión de las castas.

En su nuevo libro “First as Tragedy, Then a Farce” ha analizado la reciente crisis financiera. ¿Ve esto como una oportunidad para la izquierda?

No les creo a mis amigos izquierdistas quienes dicen que es una maravillosa oportunidad para la izquierda. Esa es la tragedia de la izquierda. Puede haber cientos de protestas contra el capitalismo global, pero no una propuesta alternativa. Una gran mayoría de los izquierdistas todavía quieren un capitalismo global con rostro humano.

Usted es un filósofo de izquierda que ama a los clásico Hollywoodenses. ¿No ve una contradicción en eso?

Hollywood es ambiguo pero esto es análisis de valor. Los productos de Hollywood son los mejores indicadores sobre dónde nos estamos moviendo en nuestra ideología colectiva. Si miras a la realidad ésta es confusa, pero en Hollywood tú consigues la versión destilada de la realidad. Al mismo tiempo, en la marginalidad de Hollywood tú encuentras directores tales como Robert Altman y Woody Allen. Si ignoras a Hollywood terminas por copiar lo peor de Hollywood.

Parece ignorar a Bollywood.

Es por lo que estoy aquí. Es caótico y demasiado colorido para nosotros, pero me gusta esta experiencia. Es un tipo de narrativa diferente. Es como la pintura medieval en donde no puedes hacer una distinción entre primer plano y fondo. Me gusta incluso el falso Bollywood como Slumdog Millionaire. Primero me resistí a la película, pero me gustó cómo presenta la brutalidad de la vida. Esto es algo inimaginable en Occidente. Es una historia feliz no obstante los restos de realidad. En Occidente, una buena historia feliz no puede ser combinada con la brutal realidad social.

¿No vino sólo a ver películas de Bollywood, verdad?

No, estoy aquí para estudiar cómo el sistema moderno como la industria IT in Bangalore, y el tradicional modo de vida coexisten en medio de las contradicciones de la globalización. Tengo más esperanzas en la India que en China. En China somos testigos del nacimiento del capitalismo autoritario. Eso es bastante escabroso.

*Entrevista publicada originalmente en India Times.

*Traducción: Marcos Acevedo.

0 comentarios:

Publicar un comentario